jueves, 14 de mayo de 2009

R

R

Llega un momento en la vida durante el cual nos preguntamos
¿Que chingados hacemos aquí?
¿Qué finalidad tiene estar o no estar?
¿Porque no está oscuro de día e iluminado de noche?
Durante ese mismo momento nos damos cuenta de que sería divertidísimo, si bien un tanto inútil, tratar de dar respuesta a todo ese montón de preguntas existenciales meramente cliché.
Es entonces que la mayoría de las personas dan media vuelta y dejan a las preguntas existenciales con la palabra en el aire.
Y nunca más vuelven a visitarlas.
Habemos personas que vivimos con esas preguntas atadas al tobillo como si fuesen unas pesas tremendas.
Claro, muchos de nosotros tenemos la llave a la mano, y podemos deshacernos de ellas con tan solo decir:

Me vale madre

Y si no lo decimos nunca?
Pues las preguntas nos van a seguir hasta el final del trigésimo noveno piso de cualquier edificio de cualquier metrópoli del mundo.
Y aunque no es malo, sigue siendo algo meramente inútil.

¿Qué sucedería si
de repente encuentro la respuesta a alguna de esas preguntas?

Bajará Dios a felicitarme personalmente, mientras los cielos y la tierra se mezclan con el océano y todo ese montón de profecías apocalípticas de todas las religiones se llevan a cabo. Luego, sonarán 28 trompetas y los elegidos (por quien, para que y de donde, no sé) entrarán uno por uno a las puertas del cielo.

Para nada.


Es por eso que estas preguntas, aunque interesantes, no sirven para nada, reitero.
Hoy que caminaba por el centro me puse a pensar precisamente:

¿Cual es mi razon de ser?
Y justo cuando estaba encontrando una respuesta razonable, me di cuenta de que estaban a punto de atropellarme.
Luego se me olvidó todo.

¿Planear?
No por favor.
Nunca ha resultado.

Vivo bajo el yugo inmortal de la letra con la que comienza mi nombre.

R
La R representa la manera en cómo canalizamos la energía.
Si la usamos para bien o para mal.

La moneda está en el aire y la R está en todas partes.

Y yo que pensé que la influenza mentada iba a terminar con la humanidad.

What we are is what we are.


6 comentarios:

María - Té de Libelula dijo...

Hola Rocalfo! Ojala te encuentres muy muy bien! Pues que decir, tu texto me fascino.

Es verdad, no bajará Dios a decirnos equis cosas nni nada por el estilo. Tampoco ir pensando mientras caminas es una buena opcuon, pues yo vivi algo similar hace unos cuantos ayeres.

Te quiero mucho Rocalfo...

María - Té de Libelula dijo...

R.


El nombre de uno de los poemas más emotivos que he hecho. Cuando lo termine de escribir, lo leí.
Teminándolo de leer, lloré


Jamas me había pasado eso.




....

Román Villalobos dijo...

Cuales son las ventajas de decirle "buenos días" a la señorita de las copias, si nunca responderá de la misma manera?

Román Villalobos dijo...

En 15 minutos te tenemos tus fotos, si quieres (ve y distraete un rato con tonterías y sientate en una banca como cualquier transeunte) esperar...

Así hablo el joven de el estudio fotográfico y sus palabras fueron sa gradas.

Addi. dijo...

no mames rodo eso estuvo bien chido
fue geniañ me recordo al "chose life" de trainspotting te recomiendo lo busques, es muy genial como que muy fluido, muy cuierto y muy tuyo...

Rodolfo Escobar dijo...

Yo si me di un buen madrazo la ultima vez que pensé en eso en la calle y todavía no llego a algo que me convenza.