viernes, 18 de septiembre de 2009

Instrucciones para pasar desapercibido/a


Cuando salgas de casa, asegúrate de que nadie te esté observando. Procura no hacer ruido con la puerta, ni con las llaves, ni con los pies al caminar. Si alguien va pasando por la acera y te ve de forma misteriosa, actúa con naturalidad. Acuérdate que no eres delincuente ni maleante, sino simplemente un ser humano que sale de casa, inmerso en la búsqueda incesante de la indiferencia del resto de la población. Métete de lleno al recorrido de la acera, cuidando de no hacer ademanes o gestos innecesarios. De preferencia, trata de llevar un paso constante y silencioso. Recuerda que nadie imagina quien eres, y que francamente a nadie tiene por qué importarle, así que no evidencies lo contrario. Ten esto en cuenta: en la calle, nadie tiene por qué ser verdaderamente importante. Allá afuera, todos somos blancos posibles de cualquier clase de calamidades, precisamente porque éstas no conocen distinción alguna. Cruza las esquinas con sigilo, para que de esa manera la gente crea que no eres interesante. Aquí la cuestión es saber cómo mover las manos (yo diría que mejor las dejaras en tus bolsillos), qué tan rápido dar cada paso y en dónde colocar la mirada. Porque, sin temor a equivocarme, mirar a los ojos de cualquier extraño puede traer ciertas consecuencias, algunas curiosas, otras lamentables. No te detengas a menos de que sea indispensable hacerlo, porque perderías el ritmo y te delatarías. Si alguien te saluda en la calle y va caminando por la otra acera, jamás te detengas a entablar una conversación con esa persona. Porque no sé si sepas que este artículo se trata, básicamente, de cómo se puede pasar completamente inadvertido durante un trayecto cualquiera. La cosa es así: del punto A al punto B nadie debe saber que existes. Lo más importante de todo este proceso es el hecho de que debes tener vacía la mente. Si puedes, olvídate de proyectos, planes, metas, sueños y deseos, porque la gente con agendas límpidas es más ligera que la que sostiene con sus hombros el peso de una vida social inacabable.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

(: Usted siempre tan bueno... Este instructivo me ha agradado...

-El circo que lo vigila*

Addi. dijo...

El manual esta corrceto y tú eres homosexual :)

esta chningón.

A n g e l dijo...

El manual, está fregon, haces de algo tan cotidiano como andar en la calle, lo mas misterioso e importante, el pasar desapercibido entre una multitud de gente que al mas minimo movimiento resultas parte principal de la funcion de su morbo

Chingon

Miss Vintage dijo...

porque quieres pasar desapercibido
miquerdo amigo Román???
yate cansaste de ser u rockstar acaso¿??? jojojo saludos ;)

Rodolfo Escobar dijo...

Hace poco escuché una extraña y antigúa receta para volverse invisible. Tómas un gato, lo metes en una olla de agua hirviendo, le quitas la carne y masticas los huesos.

Saludos.